La rosa mosqueta es un clásico ineludible para la piel y para el conjunto del organismo.
Este preciado aceite, rico en omega 3, tiene un bonito color anaranjado debido a las vitaminas que contiene.
Favorece la regeneración cutánea y tiene un efecto lifting.
La rosa mosqueta es una flor con virtudes sorprendentes que crece en estado silvestre, pero no debe confundirse con las rosas de las que se obtiene el aceite esencial. La semilla de este rosal, similar al espino blanco, proporciona un valioso aceite vegetal con propiedades cicatrizantes y muy activo para combatir las marcas del tiempo.
NOTA: Se trata de un aceite especialmente activo, que puede mezclarse con otros aceites vegetales en pieles demasiado reactivas. Puede dejar manchas en los tejidos delicados.
Breve descripción de la composición:
Algo más de una sexta parte de ácidos grasos monoinsaturados (omega 9). Alrededor de tres cuartas partes de ácidos grasos poliinsaturados (omega 6 y aproximadamente un 33 % de omega 3, por lo que ofrece un excelente equilibrio entre estos preciados ácidos grasos esenciales). Vitamina E y carotenoides (incluido el retinol).